Todavía hay tiempo: «Turner y los maestros»

06 septiembre 2010

«Todavía hay tiempo» va a ser, con un poco de (mala) suerte y una pizca de esfuerzo una parte de este blog en el que recordaremos que todavía hay tiempo para disfrutar determinada oferta, ver tal obra o comprar las entradas para ese concierto que es pasado mañana. Por eso decimos lo de la mala suerte, porque muchas veces os contaremos propuestas que se nos han escapado y de las que nos damos cuenta a última hora. Al turrón.

Turner y los maestros es, ahora mismo, la exposición estrella del Museo del Prado. Una muestra organizada por la Tate Gallery y el Gran Palais de París que ha cosechado un enorme éxito en su estancia en Londres y París. Además, en su estancia en El Prado tendremos la oportunidad de disfrutar alguna que convierte a la muestra del museo madrileño en la más completa hasta ahora.

Joseph Mallord William Turner es uno de los pintores más importantes de la historia, visto como una figura controvertida y competitiva en su tiempo, pero que se ganó el apelativo de «el pintor de la luz» por su maestría a la hora de crear paisajes donde la atmósfera y la luz fueran elementos centrales y primordiales de la obra. Además, se le reconoce el gran mérito de elevar la pintura de paisajes al mismo nivel que la pintura de Historia, ya que hasta su explosión creativa la primera era considerada como inferior.

La exposición gira sobre el eje central de la relación de Turner con los maestros previos a él y con sus coetáneos, tanto «rivales artísticos» como amigos. Así, algunos de los artistas que podemos disfrutar junto al inglés son Rembrandt, Rubens, Claudio de Lorena, Constable, De Loutherbourg o Canaletto. Ellos son los maestros que inspiraron e influenciaron a Turner. En la exposición de El Prado podemos encontrar obras maestras del pintor inglés como Naufragio de un carguero, La décima plaga de Egipto, El declive del imperio cartaginés, Roma desde el Vaticano, Port Ruysdael, Tormenta de nieve: Aníbal y su ejército cruzando los Alpes, La batalla de Trafalgar, 21 de octubre de 1805, Tormenta de nieve o la que es mi preferida (y para eso encabeza este post) Paz. Entierro en el mar.

Por último, una frase de la exposición que me encantó: «Los artistas han de aspirar a ser grandes primero copiando a quienes los han precedido, y después tratando de rivalizar con ellos.» Hasta el 19 de septiembre se puede disfrutar de martes a domingo de 9 a 20 horas (último pase a las 19 horas). Las tarifas las tenéis en la propia web de El Prado. Merece la pena, de verdad…