Restaurante Maru, comida coreana tradicional en Chueca
En esta página estamos muy metidos en la comida coreana en Madrid. Hemos probado unos cuantos locales y queremos más. Por eso fuimos al Restaurante Maru, porque dicen que es una de las mejores opciones para disfrutar de los platos de Corea. Desde hace años es uno de los lugares donde disfrutar de la comida coreana en su versión tradicional con un sabor delicioso.

El Restaurante Maru está en Chueca, en la frontera del barrio con la Gran Vía (en concreto en la Calle de la Reina 37). Maru es un nombre de toda la vida para los amantes de la comida coreana en esta ciudad, décadas lleva con nosotros, antes en Tetuán, ahora aquí. Su local actual es sobriedad pura, la tranquilidad, con generosa amplitud. Si lo que vas a leer te interesa y te planteas ir lo mejor es que reserves.
Restaurante Maru, barbacoa coreana y mucho más
Yo no soy para nada experto en la comida coreana. Conozco los imprescindibles pero todavía hay opciones que tengo que descubrir. En el Restaurante Maru esto no es problema porque de verdad te atienden y te orientan de lujo. Te van a proponer opciones según lo que te apetezca y te van a explicar qué es cada cosa. Ayuda a ir sin miedo, si te preocupa no saber qué pedir.
Nuestra cena de cinco platos, más dos postres y bebidas fueron casi 100 euros. Nada mal. Empezamos con Mandu, 4 gyozas coreanas caseras de ternera, cerdo y verduras (7 euros). Un comienzo bueno, abres boca de la mejor manera. También hay raciones de 6 y de 8.

Uno de los platos que siguió en la comanda fue un Jeyuk dolsot bibim bab (16 euros). Es un plato de arroz cubierto con panceta de cerdo en salsa picante, huevo frito, chapche y verduras. Sólo os puedo decir que estaba espectacular y que no dudéis en pedirlo. El Bul go ki tok po ki (15,50 euros) te permite probar la textura diferente, pero rica, del pastel de arroz coreano. Viene salteado con verduras y ternera marinada en salsa dulce de soja Bul go ki.


En cuanto a carnes nos decidimos dentro de la carta del Restaurante Maru por dos opciones tradicionales de comida coreana. Por un lado por el pollo frito sin hueso al estilo coreano con salsa picante (15 euros). Pica en su justa medida, no asustarse. También pedimos Bul go ki (16 euros) para la barbacoa coreana que tienen en casi todas sus mesas. Ternera cortada en tiras que marinan con salsa de soja y que haces tú al punto que quieras. Riquísima.


Aún hubo tiempo para elegir algún postre. Por una lado pedimos una tarta de queso (6,50 euros) que no era una pasada pero estaba buena. Y pedimos una opción más típica: BungEo Pang (6,50 euros). Es un pan tradicional con forma de pez relleno de chocolate en nuestro caso.

